Para que una joven y primeriza banda haya sido la telonera hace dos años de los grandes B deberían de ser lo bastante buena para que los mismísimos Richie Kotzen, Billy Sheehan y Mike Portnoy se fijarán en ellos. Hablamos de la banda británica Inglorious, quiénes acaban de publicar su segundo larga duración bajo el simple título de 'II'. Trabajo discográfico compuesto por doce canciones de auténtico hard rock, en las que durante los cuarenta y cinco minutos que dura su música, te pueden venir a la mente bandas del calibre de Deep Purple y Whitesnake. Su disco debut fue un rotundo éxito por la calidad musical que desprendían las primeras canciones de estos británicos. Este 'II' ha sido publicado el 12 de mayo por el famoso sello italiano, Frontiers Music s.r.l.. La banda esta formada por el poderoso vocalista Nathan James (Trans-Siberian Orchesta, Uli John Roth), los guitarristas Andreas Eriksson y Drew Lowe, sustituto de Will Taylor quién abandonó la banda al término de la grabación del disco, el bajista Colin Parkinson y el baterista Phil Beaver. La producción ha corrido a cargo de otro grande en su puesto, Kevin Shirley, quién ha trabajado con grandes bandas como Aerosmith, Iron Maiden o Dream Theater.

Con todos estos atractivos detalles, el segundo álbum de esta primeriza gran banda es un resumen del saber hacer y de componer doce buenas interpretaciones musicales con claro sabor de hard rock británico de la vieja escuela pero impregnadas bajo su propio sello de identidad. No han tratado de copiar a las grandes bandas sino han logrado transmitir nuevas sensaciones musicales bajo la inspiración de las míticas formaciones como Whitesnake, Deep Purple y Led Zeppelin.