Primero como Metal Shop, después como Metal Skool y finalmente como Steel Panther, los americanos van mucho más allá de una parodia de Glam – Hair Metal. A pesar de sus letras caca-culo-pedo-pis que odias o te desternillas con ellas, el cuarteto de L.A. ofrece un repertorio muy bien hecho de un estilo casi olvidado. Si lo tuyo es el pintalabios, la laca y las mallas de leopardo, grita ¡larga vida a los Panther!

Recuerdo hace unos meses escuchar que con la serie Stranger Things volvían los 80. ¡No! Los 80 vuelven con los inigualables Steel Panther, uno de esos grupos que odiarás o amarás, no hay término medio. Quizá sus letras (rock and roll, culos, tetas, fuck y demás), su vestimenta y las pelucas extremas y ridículas te puedan llevar a una mala primera impresión (¡me declaro culpable!), pero si te paras a escuchar con detenimiento y profundizas en su música, encontrarás a un grupazo que nada tiene que envidiar a los grandes del estilo de hace casi 3 décadas. Ni por composiciones, ni por ejecuciones ni como instrumentistas.

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